EL FIN DE SEMANA A DISTANCIA
Había una vez un chico llamado Ricardo que tenía 15 años y vivía en Zarautz, en el País Vasco. Ricardo era un chico normal, alto y delgado, con apariencia de travieso . Tenía una debilidad que era una chica llamada Karla, esa chica le cambiaba por completo, con ella él era tierno y muy amoroso. Esa chica le tenía locamente enamorado. Eran pareja y estaban cada día más felices.
Entre semana se veían poco porque tenían que estudiar, pero los fines de semana solían estar juntos. En esos momentos se sentían agustos y muy relajados.
Ricardo no se podía resistir a sus labios, sus besos eran muy dulces, los dos se decían eso mutuamente. Ella le mordía los labios a él, eso le encantaba. Llegó el primer día de la semana, era lunes, como cualquier otro día, tenían que ir al clegio; Ricardo a Lizardi y Karla a Antoniano. Karla a la tarde le comentó a Ricardo que el fin de semana siguiente se iría a Francia a ver una competición de surf. Ricardo estaba un poo triste porque estaría una semana sin ver a su amor.
Llegó el fin de semana y Ricardo o hacía más que pensar en ella. Él la empezó a hablar sobre lo qué estaba haciendo y también sobre la competición de surf.
El sábado a la noche Ricardo la llamó por teléfono. Hablaron durante una hora, en la llamada también se metiö su hermana, que se llamaba Karen. Ella se metía en la llamada gritando y diciendo tonterías. Terminaron la llamda sobre las doce de la noche. Los dos muy cansados se fueron a dormir, por el largo viaje que hizo ella.
El domingo a la mañana hablaron por las redes sociales y ella le dijo a él que volvería a Zarautz a la noche. No hablaron hasta que ella llegó a Zarautz.
La siguiente semana no tenían nada en el colegio, ni un examen , así que llegó el lunes y a la tarde quedaron. Él tenía ganas de estar con ella, y a final lo consiguió. Se estuvieron abrazando y besando durante toda la tarde. Cuando llegó la hora de irse, él la acompañó y luego se fue a su casa.
Había una vez un chico llamado Ricardo que tenía 15 años y vivía en Zarautz, en el País Vasco. Ricardo era un chico normal, alto y delgado, con apariencia de travieso . Tenía una debilidad que era una chica llamada Karla, esa chica le cambiaba por completo, con ella él era tierno y muy amoroso. Esa chica le tenía locamente enamorado. Eran pareja y estaban cada día más felices.
Entre semana se veían poco porque tenían que estudiar, pero los fines de semana solían estar juntos. En esos momentos se sentían agustos y muy relajados.
Ricardo no se podía resistir a sus labios, sus besos eran muy dulces, los dos se decían eso mutuamente. Ella le mordía los labios a él, eso le encantaba. Llegó el primer día de la semana, era lunes, como cualquier otro día, tenían que ir al clegio; Ricardo a Lizardi y Karla a Antoniano. Karla a la tarde le comentó a Ricardo que el fin de semana siguiente se iría a Francia a ver una competición de surf. Ricardo estaba un poo triste porque estaría una semana sin ver a su amor.
Llegó el fin de semana y Ricardo o hacía más que pensar en ella. Él la empezó a hablar sobre lo qué estaba haciendo y también sobre la competición de surf.
El sábado a la noche Ricardo la llamó por teléfono. Hablaron durante una hora, en la llamada también se metiö su hermana, que se llamaba Karen. Ella se metía en la llamada gritando y diciendo tonterías. Terminaron la llamda sobre las doce de la noche. Los dos muy cansados se fueron a dormir, por el largo viaje que hizo ella.
El domingo a la mañana hablaron por las redes sociales y ella le dijo a él que volvería a Zarautz a la noche. No hablaron hasta que ella llegó a Zarautz.
La siguiente semana no tenían nada en el colegio, ni un examen , así que llegó el lunes y a la tarde quedaron. Él tenía ganas de estar con ella, y a final lo consiguió. Se estuvieron abrazando y besando durante toda la tarde. Cuando llegó la hora de irse, él la acompañó y luego se fue a su casa.